MARIO BIONDO: SUS PADRES EN ESPAÑA.ASESINATO HIJO

Los padres de Mario Biondo: «Si no encuentro la verdad rezaré para que muera la persona que mató a mi hijo»
M. BIANCHI / M. PINA ABC-MADRID
Día 28/07/2013 - 00.35h

Los progenitores del cámara de televisión cuentan a ABC sus sospechas

Mario junto a sus padres el día de su boda

Las heridas cicatrizan de manera diferente en cada ser humano. No depende del número de plaquetas, ni de la calidad de la sangre, ese tipo de costras se curan con pomadas. Son las heridas del alma las que tienen tantas maneras de cerrar como personas existen. Ejemplo de ello es la forma de afrontar el duelo tras la muerte de Mario Biondo, el marido de Raquel Sánchez Silva fallecido el 30 de mayo.

Mientras su viuda  se refugia en los amigos y en el mar, la familia Biondo se niega a dar carpetazo a una investigación que la Policía ya dio por finalizada con una conclusión: «Mario se suicidó». Aunque los Biondo y los Silva han negado este hecho en numerosas ocasiones, es la familia directa del cámara la que sigue buscando respuesta. El pasado jueves aterrizaron en Madrid para intentar comprender qué fue lo que pasó. Su hijo Andrea, que ya concedió una entrevista por correo electrónico a ABC, se puso en contacto con el diario para que pudiéramos entrevistarlos.

Ayer al mediodía Pippo Biondo, padre de Mario, acompañado por su mujer Santina, su hermano y su cuñada Katia, compartió una comida en un restaurante de la madrileña calle Atocha con nosotros para explicar por qué creen que se debe seguir investigando la muerte. Santina fue la que respondió a las preguntas, aunque Pippo de vez en cuando intervenía. Al llegar, nos ofrecieron unas fotocopias de las últimas conversaciones que Mario compartió con sus hermanos. Fueron por el chat de Facebook, se produjeron horas antes de morir. Mario parecía contento.

–¿Cuándo fue la última vez que vieron a Mario?

–A principios de enero. Él estuvo en Palermo. Nosotros íbamos a venir a Madrid a visitarlos del 19 al 25 de enero y nos quedábamos en su casa.

–¿Cuándo fue la última vez que hablaron con Raquel?

–El 6 de junio.

–¿Por qué se rompe la relación?

–Porque, después de que pasó todo lo de Mario, mi hijo le pidió a Alberto, un amigo de Raquel, la cámara de fotos de Mario, entonces él le contestó que Raquel no entendía cómo en esos momentos Andrea le pedía la cámara de foto, y que ella iba a vender las cosas de Mario. Mi hijo le dijo que nosotros compraríamos todo, y fue cuando puso aquel tuit quejándose de Raquel. Después ella renunció a todo y finalmente nos lo ha dado, pero de ahí viene la ruptura. «Pensábamos que Mario estaba en buenas manos y... mira qué manos», agrega el padre.

–¿Por qué piensan que ha sido un asesinato?

–Porque Mario no pudo suicidarse. No tenía ningún motivo para suicidarse , no tenía ningún motivo, ni depresión ni nada.

–¿Por qué, entonces, la Policía ha dicho que se ha suicidado?

–Para mí fue una puesta en escena (cómo encontraron al cadáver) y yo no me lo creo.

–Andrea nos dijo que Mario aquella noche había descubierto algo.

–Él habló esa noche con Andrea y de pronto interrumpió la conversación.

Como se ve en las fotocopias facilitadas por el matrimonio Biondo, Mario habló con su hermana Emmanuela desde las 21.05 hasta las 21.53. Hablaron de que Raquel estaba en Plasencia porque operaban a su tío, de los proyectos de la pareja y de las ganas que tenían de verse.

Desde las 22.00 hasta las 00.06, el marido de Raquel chateó con su otro hermano, Andrea. Es el hecho de que Mario no se despidiera lo que les hace sospechar, eso y la visita al médico forense y al juez.

–¿Antes no habían visto los documentos?

–No, Raquel los tenía de antes, dijo que nos los iba a mandar, pero nunca los mandó.

–¿Quieren ver a Raquel ahora en Madrid?

–No sé si está, pero no me interesa, ella no se interesó por nosotros, ella no cree que fuera un suicidio, pero no se interesa por la verdad. Raquel se fue a Formentera tras la muerte, y era un viaje que iba a hacer con Mario y se fue con amigos.

–¿Van a iniciar algún proceso?

–Sí, hemos contratado a un abogado en Madrid que va a buscar indicios para reabrir el proceso, va a hablar con la Policía.

–¿En qué se basan?

–El informe forense dice «presumiblemente suicidio». Mario no se rompió el cuello, tenía los pies en el suelo y moratones en las piernas. El juez nos ha dicho que no se había drogado, aunque aún no está el informe toxicológico.

–¿Y si el abogado les dice que no se puede hacer nada?

–En ese caso, debo rezar para que la persona que mató a mi hijo muera pronto.